sábado, 17 de diciembre de 2011

¿EL CLUB SOCIAL...? A LA VUELTA DE LA ESQUINA


Las ultimas noches de diciembre se presentan con el aliento frió del infierno. Es como si el invierno entrase en sus feudos de diciembre como un ejercito conquistador. Parapetado en el calor de calefacción de mi casa me acuerdo de la cálida carne de ciertos cuerpos, de ciertos rincones oscuros y calientes....

A veces vuelvo a frecuentarlos, en una de esas visitas a sus casas, mas publicas que nuestra querida Hacienda. Son muy criticadas y denostadas las que trabajan allí, sobre todo si su oficio, polémico donde los haya, lo ejercen en la calle. Si están en la vía publica buscándose la vida,  el trabajo, el pan.. ¿Y la alegría?

Por mucho que digan ciertas personas no dejare de de pensar que si algún perjuicio provocan es contra ellas mismas. ¿Que daño hacen? Tratan de no cometer ninguno. Ellas tan solo van a lo suyo, a su dura, durísima tarea diaria particular, aunque ello consista en ofrecer su cuerpo por un puñado de monedas, para que el macho, o la hembra, de turno busque placer en el. No entiendo como las ponen tanto en el punto de mira, como son tan vituperadas y puestas en la picota. Su vida es dura y oscura, su hermosura se viste con galas de tentación, seducción rápida y lujuria, fachada todo ello de las sórdida alcobas donde se dejan ser utilizadas sexualmente y de una espinosa existencia que mina su vida.

A veces las veo, jóvenes y turgentes, exhibiendo sus encantos por las calles de la gran ciudad... Tratando a la vez, de llamar la atención y de pasar discretamente como unas ciudadanas mas, aunque siempre serán distintas como esclavas, que lo son, aunque no quieran serlo. Recuerdo una vez en la Casa de Campo como una me llevo la mano a su cuerpo para que sopesara la "mercancía"  y lo caliente que estaba ella en aquellas frías horas de la noche y en ese centelleante contacto pregunte si llevaba bragas. Me dijo que si, un tanga. ¿Y por que?  exclamé con vehemencia... No me gustan que las putas lleven bragas de ningún tipo. Se las quito y me las puso en la mano... Al olerlas olfateé el intenso aroma a coño que atesoraban... 

Esa misma pregunta (A veces en broma, a veces en serio) la hago siempre a la putita de turno y es delicioso el clima que se crea, las situaciones a que da lugar. Quizás en sus burdeles esas hembras estén mas cómodas y relajadas, pero en la calle están mas calientes y desinhibidas. Hay que tener vista de águila para calibrar el "ganado" en unos instantes, decidir y lanzarse al juego, a la batalla y al asunto. Dentro ( Y también fuera) el dinero manda y debe ser algo frió, metálico y pesado que pasea tranquilo por el mercado de esclavas y decide implacable, sin titubeos.

Si tratas bien a las rameras y no pides nada descabellado todo ira bien. Ellas piden limpieza y preservativos y a mi me gusta revisarlas a fondo como si fueran yeguas y si puedo, depilar sus chochetes. Inspecciono su cuerpo, su piel, sus agujeros, sus pechos, sus caderas, sus labios vaginales, sus nalgas...

Ha habido ocasiones en la que he llevado unos guantes de látex y he hecho un tacto rectal en toda regla. Como no disfrutar de tanta belleza alquilada y lista para ser usada como la mejor de las muñecas... Pues a penas las permito hablar cuando ya estamos haciendo sexo.

Tiene sugerentes atractivos entrar a un club de alterne aunque siempre hay que elegir uno bueno, al menos con cierta clase. Es bueno procurar ir siempre a una hora adecuada de la noche, cuando el ambiente es cálido, relajado y cosmopolita como una buena fiesta, cuando la variedad de mujeres publicas que uno tiene ante sus ojos es....Fascinante. Y después... El ritmo de la fiesta puede llegar a ser vertiginoso. Por eso digo que aunque lo que ocurra entre esas cuatro paredes es tan privado que parece que no existe, tan solo es una pared la que separa a las potrancas que trabajan allí de las que trabajan en la calle, donde todo es lo contrario y parece que existe demasiado pues la gente siempre que piensa en putas piensa en la pobre gente que vende su cuerpo, y su alma, en el desguarnecido asfalto de aceras, carreteras y polígonos y son sobre estas ultimas las que aguantan el implacable e inquisitorial chaparrrón de criticas y censuras.

¿Por que toda esa ralea de criticonas cotorras que las quiere mandar al paredón no acepta que la prostitucion que siempre ha habido protitucion y que siempre la habrá? O es que acaso las chicas que ejercen de meretrices en los clubs de carretera son menos censurables? Claro, claro... Ojos que no ven...

No se puede luchar contra el mar, señoras. Se pongan como se pongan. ¿No seria mejor legalizar la prostitución de una vez por todas, como en Holanda y tratar de mejorar sus condiciones de trabajo... Aunque claro, claro, que todos conocemos la inquina femenina contra todo lo que detesta su puritana e hipócrita moral.

Prohibir la prostitución en la calle y trasladarla a locales adecuados seria un termino medio para todos. Se salvaría la libertad y se cuidarían en cierto grado las formas, el decoro y las..."buenas costumbres". Esas chicas no debieran ejercer el oficio mas viejo del mundo en la calle, si no siempre en sitios donde se garantizasen unas condiciones dignas para su trabajo, higiene, y unas adecuadas condiciones sanitarias para su labor y su salud.  La realidad es muy dura y lo que hay es lo que hay pero en un burdel, un club o como rayos se lo llame tendrían cierta dignidad, cierto techo y no destrozarían sus tacones a la intemperie y no serian carne de cañón que vende su cuerpo por unos miserables euros, que viven entre la basura y el frió y que son maltratadas por todas esas personas que detestan los malos tratos... La calle no es lugar ni escenario para ofrecer y realizar sexo.
Excepto en algunos lugares, esas mujeres estan siempre al borde de la ilegalidad, de la iniquidad, de los arrestos y de todas las injusticias inimaginables, lo cual me lleva a elevar mi pregunta y mi protesta ¿Que problema habría en que la prostitución estuviese legalizada y reconocida...? No hacen daño a nadie, no se meten en la vida de nadie, no se iba a hundir el mundo, no se nos caería el cielo sobre nuestras cabezas... No pasaría nada. Si a alguien no le gusta lo que ve no tiene mas que mirar hacia otra parte olvidando su corta moral que dice la sempiterna perorata de "Eso no esta bien".

Bastaría con guardad ciertas normas de salubridad, elegir los locales adecuados, regular bien los servicios que ofrecen estas personas y hacer todo esto con discreción, corrección y urbanidad, pues una cosa es que ejerzan la prostitución y otra cosa es que se de rienda suelta al libertinaje mas frenopatico. Llevar a las rameras de la via publica a locales interiores seria bueno para todos. Se debe cuidar la libertad laboral de este gremio pero también se ha de erradicar una de las causas de accidentes de trafico por culpa de mas de un capullo distraido y salido que mira demasiado hacia donde no tiene que mirar, o que haya familias, niños o escolares transitando cerca y por encima de todo, a ser posible, que esas personas sean un peligro para si mismas al ser victimas de tanto chacal y desgraciado que hay en las calles, acogiendose a una legalidad nueva, justa y aseptica que consiga que realizen su trato carnal en casas o pisos limpios y discretos, como antaño.

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